Hace meses que me detuve en este vídeo de Sergio Fernández y me gustó mucho la denominación de escondite laboral, para definir a la actitud de otra época de llegar a un puesto de trabajo con una edad, primer o segundo trabajo, y a ese efecto «acomodo» que sobre esos puestos se genera con el paso de los años. Esto pasaba con nuestros abuelos, nuestros padres, etc.
No importa lo que haga, no importa si aporto o no, no importa si en vez de un café, tomo dos, tres, cuatro,… No importa si estoy de baja, no importa si llego un poco más tarde o si salgo antes. Lo único que sí se es que a final de mes, tengo la nómina, y así otro mes, y otro mes… Esto se acabó.
Yo creo que todos hemos convivido con este tipo de perfiles. Todos tenemos varios ejemplos de personas que hemos conocido en nuestros trabajos, en las empresas en las que hemos trabajado, y lo curioso es que son fácilmente reconocibles: miedo al cambio, rehacios a la innovación, sin querer responsabilidades, defensores a ultranza de «lo de siempre», incluso dispuestos a enturbiar el ambiente de la Compañía si se sienten amenazados. Esto no es malo, sólo es supervivencia. A esto le llama Sergio Fernández: «escondite».
El caso es que estos perfiles están en clara extinción, porque como veíamos en el post de hace unos días, gracias a los avances tecnológicos, estamos viviendo un rediseño de procesos permanente que anula estos históricos escondites, que nuestras generaciones anteriores han tenido, y que hemos visto en sus últimos ejemplares.
Sin duda, como dice Sergio, vamos hacia el talento, hacia la libre elección profesional en base a ese talento, hacia la gestión de la marca personal, de innovación en todos los sectores, hacia la cultura del fracaso (aprender de) Si os fijáis, estamos hablando de movimiento líquido, nada es sólido, otra vez Bauman.
Y es que Sergio hace referencia a que hace unas décadas vendíamos nuestra libertad, nuestro tiempo, a cambio de seguridad. Pero, ¿y ahora? Bauman hacía apuntes sobre este asunto hace unos días en Clarín:
» La gente quiere más seguridad que libertad» Pero como dice Sergio, » Las ideas vienen disfrazas de problema». Tú eliges.