En este mes de febrero de 2019, se cumplen 6 años de una de las publicaciones que ha tenido más repercusión en este blog. Aquel artículofue publicado en la página web especializada en industria farmacéutica, PMFarma y hacia un pequeño repaso de lo que suponía la digitalización y por lo tanto la recogida del dato, como gran herramienta de toma de decisiones por parte de las administraciones públicas y privadas que tuvieran que gestionar presupuestos dentro de entornos sanitarios.
En alguna otra publicación habíamos hecho referenciaa que estaba todo por hacer a la hora de realizar toma de decisiones de financiación basadas criterios y métricas que economía de la salud. Pues bien, las decisiones basadas en resultados en salud, con los análisis de macro- datos recogidos en los actuales sistemas y técnicas de la información (herramientas TIC) ya han llegado, y para quedarse. Los resultados en salud están de moda, pero dejarán de estarlo para ser parte de nuestro día a día profesional, y analizar tanto los costes directos como los costes indirectos, de nuestros sistemas sanitarios, tanto en valor monetario, años de calidad de vida ganados por los pacientes (AVAC), etc. Esto es una evidencia.
Pero lo que no está resuelto es cómo los proveedores de productos vamos a ser capaces de orientar nuestras cuentas de resultados al aporte de nuevos servicios que aporten valor al cliente: pagador nacional, decisor regional u hospitalario y lo que es más importante, a los pacientes.
Las Big Company probablemente se encuentren enredadas en sus escenarios de luchas internas entre Departamentos, que les haga perder el foco de lo que realmente sería conseguir avanzar e innovar para encontrar ventajas competitivas reales. El riesgo compartido nos suena a modelo del pasado. Las fórmulas de pago por resultados son de momento pequeños casos aislados por parte de algunos directivos que ven realmente una oportunidad de aporte de valor y de confianza entre pagador y proveedor. Llegan las primeras terapias celulares. Las startup son adquiridas por las grandes corporaciones, con lo cual suelen perder la frescura que las hizo atractivas, en fin…
Desde mi experiencia profesional, los casos de éxito en mentalidad creativa por parte de los proveedores de productos, para desarrollar servicios paralelos como valor añadido, son de momento excepción, en un mercado que está viendo serias dificultades para conseguir financiación por parte de las autoridades sanitarias, las cuales ya se han dado cuenta de que no tenía sentido aprobar precios financiados para todos los expedientes presentados, si el aporte de valor al arsenal terapéutico no está sobradamente justificado.
Basta con recordar el dato que compartíamos en el pasado post sobre enfermedades raras, de los 58 nuevos medicamentos huérfanos aprobados por la EMA entre 2012-2016, en España solamente se aprobaron el 31%, es decir, 18 expendientes. Los nuevos modelos decisores en salud en base a las métricas de resultados (dato), como el ejemplo de VALTERMEDen España, nos marca cuál será la línea a seguir, en el futuro por parte de los decisores y pagadores, sea cual sea su color político. Los presupuestos son limitados, pero la esperanza de vida crece y con ello, obviamente, las patologías cronificadas. Sobre el papel, más gasto, por lo tanto, será necesario más intervencionismo en el gasto sanitario.
Así que sería bueno volver a ponernos aquel vídeode Genis Roca que referenciábamos hace 6 años, para ver si somos conscientes de que tenemos que trabajar en soluciones, retos y oportunidades de producto + servicio, que aporten un valor real a nuestros sistemas sanitarios y a sus pacientes, en tiempos de redes. Las posibilidades son infinitas: alianzas entre proveedores en salud, con proveedores de otras áreas de servicios, la inteligencia artificial, la llegada de estrategias de blockchain, el internet de las cosas y su aplicación en entornos hospitalarios, la atención sanitaria domiciliaria, la monitorización de pacientes y su actividad física, en función de su patología, etc. Si hace 6 años veíamos que llegaría el dato y mediante sus métricas se tomarían decisiones de compra centralizada, ahora centraremos la observación de este blog en analizar cómo los proveedores de servicios reaccionan ante este nuevo escenario, y será necesario hacerlo con una visión darwiniana.