El papel de la Tecnología en la Economía de la Salud

A finales de Febrero 2016 he estado siguiendo vía streaming algunos de los contenidos del Mobile World Congress 2016 de Barcelona (#MCW16), y lo cierto es que lo he seguido por mis dos principales inquietudes en la actualidad, por una parte el contenido Economía de la Salud (#HEOR) y el contenido #SportsTECH.
Centrándonos en la primera, la Economía de la Salud y la tecnología tienen importantes puntos en común, y así lo he dejado de manifiesto en algunos post sobre la orientación conjunta producto+ servicio, como por ejemplo:  Google y el cáncer de pulmón (leer) , Sanofi+ Medtronic  (leer),  Google+ Novartis  (leer) o El Futuro de la industria farmacéutica: producto+ servicio (leer); además en el propio #MWC16 hemos tenido varias conferencias centradas en la relación entre las políticas públicas y las estrategias digitales en salud, y prácticamente todas ellas con la presencia de la Agencia Europea de la Salud conectada (Echalliance)
Son varias las fuentes que ya han hecho referencia al impacto económico de la aplicación de estas nuevas tecnologías mHealth, como la Federación Internacional de Diabetes (IDF) la cual hace referencia a unos costes sanitarios de la diabetes en Europa de un billón de euros, de los cuáles 5.700 millones estarán destinados a las tecnologías mHealth en 2017. (Datos informe Emminens sobre el impacto de la mHealth en la Atención al Paciente Crónico)
Unos costes medibles sin duda, serían los derivados de la apuesta por la salud y la prevención de las patologías, en lugar del actual sistema sanitario que paga por enfermedad y tratamiento.
Una economía de la salud que puede intervenir con la tecnología en los todos niveles cotidianos de las personas, en las actividades diarias esenciales, en la conciencia de la salud y la seguridad, en la coordinación de la Atención sanitaria, en los diferentes soportes de esa atención, en el bienestar social o incluso en lo referente a la calidad de vida y el cuidador. (ver PDF)
Y no es baladí poner en marcha este tipo de avances tecnológicos al servicio de la salud incluso en etapas de prevención, puesto que en algunas referencias como las del informeFuture of Healthy:  How to realize returns on Health”, desarrollado por la consultora Bain & Company en colaboración con el Foro Económico Mundial (WEF), dicho informe advierte de la necesidad urgente de adoptar medidas inmediatas para evitar que el gasto en sanidad se duplique en el año 2029 por patologías crónicas que se pueden prevenir. Lo que, según el referido estudio, nos pondría sin lugar a dudas en una situación de una crisis mundial en salud.