Hace unas semanas, tenía la fortuna de disfrutar en directo de una de las mejores intervenciones que he visto en la TV española en los últimos tiempos. Se trata de D. Luis Garicano, Catedrático de Economía en London School of Economics.

D. Luis está “on tour” por diferentes medios de comunicación, promocionando su última publicación “El dilema de España”, con gran acogida entre los lectores- por cierto.

En el libro de D. Luis se hace un abordaje de la sociedad española desde las variables del capital humano y las Instituciones, las cuales viven un momento complicado, fruto de haber escogido el camino equivocado desde el año 2000: la cultura del dinero fácil, y no desde la cultura del esfuerzo y de la innovación. La herencia de la burbuja inmobiliaria- continúa D. Luis– nos pone en evidencia con la falta de formación, el capitalismo del contacto, del amigote, del chanchulleo: sin ideas, sin esfuerzo. Esto da lugar al liderazgo de perfil bajo- en instituciones públicas y privadas- sin la capacidad y la formación necesaria. 

Los ejemplos que nos pone D. Luis: la política, las Cajas de Ahorros y el COI. Y en los «trend topic» actuales de la marca España en el exterior: «corrupción y sobresueldos».

A parte de la receta para el caso de España: con una nueva relación entre los mercados y el Estado, un nuevo modelo de educación y un sistema político más flexible, que decidirá el futuro del país (o ser la Venezuela de Europa o la Dinamarca del Sur) sin duda para mí el punto clave de esta brillante exposición del futuro del desarrollo social y económico, viene a continuación: 

La excelencia en las élites– públicas y privadas- es fundamental para recuperar la senda del crecimiento económico. Es la innovación desde la formaciónla que nos trae el crecimiento. Y del mismo modo por parte de la sociedad, debemos de ser lo suficientemente hábiles y flexibles  para desarrollarnos en actividades no rutinarias, desde las interpersonales, donde “Human Touch”- como cantaba Springsteen– es insustituible, y las funciones abstractas, donde las ideas, la innovación y el análisis, sólo está al alcance hombre, no de las máquinas.

Si tu actividad profesional está desarrollada en la dinámica de la rutina, manual o intelectual, quizás tengas que estar algo inquieto con tu desarrollo profesional. 

Desde luego en la vida, o vives las situaciones, o te las cuentan. De ti depende tu futuro, ahora tú eliges: